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Florentino Bustos Estupiñàn (Ipiales, 1893-1971, el poeta más representativo de la Ex-Provincia de Obando) |
¡Salve Ipiales! En parajes andinos
te despiertan tiernos mirlos y el sol;
tienes noches con paisajes divinos,
sus auroras nacarino arrebol;
En tu fiesta se alborozan tus hijos
con sus pechos rebosantes de amor;
¡Oh Ipiales! Al expandir regocijos
Ipiales, eres princesa cantada
por Montalvo, el estilista genial;
por un Suárez, el vidente, admirada
en tu estirpe, de “Ciudad Señorial”.
Nuestro Ipiales le brindó su hidalguía
al proscrito, cervantino sin par;
en Ipiales saboreó ambrosia
de seres que lo supieron amar...
Uribe Uribe, el glorioso caudillo
vio en Las Lajas que todo es singular;
sublimiza el pintoresco lugar.
Un Laureano, el insigne tribuno
vio en su pueblo la grandeza estelar
y patriotismo descubrió en cada uno
de los hombres que engrandecen su hogar.
Y Paupini, sabio Nuncio romano,
con visión y con amor fraternal;
de Paulo Sexto, el genial soberano,
a Ipiales, gracia...Buscole eternal...
Belalcázar, al cruzar otros mares
fue celoso, formidable titán;
y al alcázar de Pubenza y Payán...
Josefina Obando, del sur la heroína,
es ninfa que riela en patrio confín;
su martirio, astro que nunca declina,
a Bolívar, ella hablóle gentil...
Libertad y patria grita el primero
Francisco Sarasti, el fuerte campeón
águila a dina frente bravo ibero
a Ipiales legole un regio blasón.
A su historia nimban Velas y Chaves
los Corales, Montenegros y Herreras,
Burbanos, Martínez guiaron sus naves,
de mentes claras orlaron banderas.
Precursores en artes, en las ciencias,
con Roseros de las níveas conciencias
a su cuna dieron timbres de honor.
En su ermita nuestra Virgen lajeña
con mirar dulce bendice el afán;
en panacea en el linde obandeño,
piscina sacra del Divino Imán.
¡Ipialelos! En este fausto día
por las madres elevad oración;
nuestros padres serán lumínica guía
y cada tumba dará floración.
La Provincia ha destacado sus hombres:
los Llorentes, los Ortegas, Cumbal;
son Hernández de Pupiales prohombre
y Unigarro es el fraile inmortal.
Nuestros pueblos de virtudes dechados,
Por Colombia en la frontera soldados
a los Incas los hicieron temblar...
Tienen bosques, soberbios volcanes,
níveas linfas le da el Pastarán;
cantos mueles de la patria son manes,
plegarias a la Mestiza le dan.
Con su cielo azul, de verde esperanza
de paz pregonero en amable vivir;
y la niñez que es fanal y bonanza
otro febo lo verá: porvenir.
¡Obandeños! Escribid nuestra historia
con paciencia broquelad juventud;
siendo atletas alcanzad victoria
con insignias de saber y virtud.
¡Oh patricios! De la gloria hoy ufanos,
al Cristo que es luz sigamos en pos;
si sabemos convivir como hermanos
aquí está el trono donde mora Dios!
aquí está el trono donde mora Dios!
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